A lo ancho y largo del país, existen incontables líneas blancas, de diverso grosos y longitud, pintadas sobre el asfalto. Estas indican a los conductores qué pueden hacer y qué no, qué deben y qué no. Pese a ello, en muchas ocasiones sus indicaciones no se cumplen, dando lugar a infracciones de tráfico.
En el empeño de la Dirección General de Tráfico (DGT) por que se cumplan y respeten las señales de tráfico, el organismo de seguridad ha instalado diversos mecanismos para controlar, vigilar y sancionar a los conductores desobedientes, como radares o cámaras de vigilancia. En este sentido, la DGT ha comenzado a probar un nuevo sistema que vigilará lo que ocurre tanto en las líneas continuas como en los stop.
Fuente: eleconomista.es